Manuel Anguita (SEC): “La cardiología española debe virar hacia el trabajo multidisciplinar”

Manuel Anguita es el presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) desde 2017. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, Anguita sostiene que hay que “aumentar ligeramente el número de cardiólogos en formación” y que la gestión del sistema sanitario debe encaminarse también a “consultas no presenciales” y con “especialistas en el campo de la telemedicina”.

Pregunta: ¿Cuál es la presencia actual que tiene el sector de la cardiología en España?

Respuesta: La tasa de cardiólogos por habitante en España se sitúa en 5,8 profesionales por 100.000 ciudadanos. Hay alrededor de 2.800 cardiólogos que trabajan para el Sistema Nacional de Salud (SNS). Este dato, aunque es bueno, nos sitúa en una franja más baja que Alemania o Francia. Por lo que respecta a centros, la cardiología española está entre las tres especialidades preeminentes.

P.: ¿Qué se puede mejorar?

R.: El número de cardiólogos, así como el de salas de hemodinámica o de electrofisiología están en unos rangos adecuados a las necesidades de los profesionales existentes y de la actividad que se llevan a cabo. Se habla de falta de especialistas en algunas comunidades autónomas y eso puede ser debido a las condiciones laborales que ofrecen a los cardiólogos más jóvenes. Hace falta aumentar ligeramente el número de cardiólogos en formación. Hay territorios en que las diferencias retributivas pueden ser de hasta 1.000 euros mensuales.

P.: Observando el cambio de paradigma en la sociedad, encaminada a un mayor envejecimiento y centrada en la cronicidad, ¿cuál es la situación a futuro de la industria de la cardiología?

R.: Esta situación tiene que llevarnos hacia un cambio de modelo de gestión enfocado en la ambulatorización de la asistencia. También hacia consultas no presenciales y especialistas en el campo de la telemedicina.

“La atención cardiológica en España es buena y está entre las diez con mayor calidad del mundo”

P.: Atendiendo a la relevancia e incidencia de las patologías que aborda, ¿la especialidad tiene el peso e importancia que le corresponde en el Sistema Nacional de Salud?

R.: Todos queremos influir en los gestores y en las autoridades sanitarias en la toma de decisiones de las organizaciones. Si nos hicieran más caso a los profesionales y a las sociedades científicas, y en este caso a expertos en el sector de la cardiología, las mejoras serían aún más notables.

P.: ¿Qué características básicas debe tener hoy día el cardiólogo que no tenía hace cinco o diez años?

R.: Nosotros venimos reclamando desde hace tiempo una mayor formación en las subespecialidades que conforman la cardiología: intervencionista, electrofisiología y arritmias e insuficiencia cardiaca avanzada, entre otras. Hay que renovar y actualizar el programa de conocimientos y habilidades de los cardiólogos, adaptándolos a las nuevas áreas. Además, es necesario incluir y virar hacia el trabajo multidisciplinar porque la cronificación y el aumento de la edad nos está llevando a pacientes que tienen muchas comorbilidades que se tienen que tratar de forma coordinada con distintos especialistas. Todo ello sin olvidar la investigación, la inteligencia artificial o el big data.

P.: ¿Es la cardiología española un polo de atracción para el turismo sanitario?

R.: La atención cardiológica en España es buena y está entre las diez con mayor calidad del mundo. Eso acompañado del atractivo cultural y gastronómico del país, entre otros, provoca que exista ese atractivo.

P.: La sociedad cumple 75 años en 2019. ¿En qué trabaja para conmemorar este aniversario?

R.: En mejorar y actualizar la formación de los cardiólogos, mejorar las condiciones laborales de los profesionales españoles y contribuir al sostenimiento del Sistema de Salud.