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La maldición de la familia propietaria de Institut Mérieux

La de la familia propietaria de la multinacional francesa es una historia marcada por la tragedia. Dos hijos llamados a dirigir la compañía fallecieron con diez años de diferencia, y uno de ellos fue secuestrado a los nueve años.

La maldición de la familia propietaria de Institut Mérieux
La maldición de la familia propietaria de Institut Mérieux
Alain Mérieux es presidente de Institut Mérieux, la sociedad que congrega el negocio familiar, y su hijo menor, Alexander, nacido en 1975, ejerce la vicepresidencia de la compañía, un cargo que compagina con el de consejero delegado de bioMérieux.

Quique Badia

2 may 2024 - 05:00

El de Mérieux es un apellido con 127 años de historia en el ámbito de la salud y las ciencias de la vida, pero también el título de una saga marcada por la tragedia de la pérdida prematura de familiares desde sus inicios hasta la última generación al mando. Es por esta razón que algunos medios se han referido a las tragedias que han golpeado a este linaje como “maldición”. 

 

Marcel Mérieux, fundador del laboratorio, nació en 1870 en el sino de una adinerada familia lionesa que había amasado su fortuna fabricando seda. Un joven Marcel abandonó el negocio familiar para fundar en 1897 el Instituto Biológico Marcel-Mérieux, en Lyon, un laboratorio centrado en la investigación de la tuberculosis. Tras la Primera Guerra Mundial, instaló la compañía en Marcy-l'Etoile, una localidad al oeste de la ubicación original.

 

Fue en estas nuevas instalaciones donde la muerte se llevó prematuramente, a los 26 años, al primer miembro de la familia. Jean Mérieux, el hijo mayor llamado a dirigir la empresa, contrajo una meningitis tuberculosa fatal en el laboratorio paterno. Fue este deceso el que situó frente a la compañía a Charles Mérieux, el otro hijo del fundador.

 

Charles tuvo tres hijos: Jean Mérieux, llamado así en honor a su hermano fallecido; Nicole Mérieux y Alain Mérieux. Tras la muerte de su padre, este último fue el encargado de dirigir la empresa y de la fundación de la biotecnológica bioMérieux junto a la estadounidense Becton, Dickinson and Company (BD), buque insignia del grupo familiar.

 

 

Alain Mérieux ha ejercido de empresario, pero también tuvo un romance con la política francesa. El mayor de los Mérieux vivos a día de hoy, fue consejero regional de Rhône-Alpes entre 1986 y 2001 y concejal entre 1995 y 2001 por la conservadora y  neo-gaullista Agrupación por la República (RPR, por sus siglas en francés).

 

RPR fue una formación, ya desaparecida, que se integró en la Unión para la Democracia Francesa (UDF), una federación de partidos fundada por el expresidente de la República de Francia Valéry Giscard d'Estaing que, tras cambiar de nombre en 2007, ha acabado prestando su apoyo a Emmanuel Macron.

 

El prominente empresario y político se casó con Chantal Berliet, hija del industrial Paul Berliet, propietario de la compañía automovilística con la que comparte apellido. De la unión de ella con Alain Mérieux nacieron Rodolphe, Christophe y Alexandre Mérieux, hijos de la cuarta generación de la saga, contra los cuales la muerte se cebó de nuevo.

 

Rodolphe Mérieux, nacido en 1969, fue el elegido por su padre para tomar los mandos del negocio familiar. Y es que Christophe Mérieux, el mayor de los tres hermanos, nacido en 1966, había escogido una vida fuera del foco empresarial como médico después de que en 1975, a sus nueve años, fuera secuestrado. Sus secuestradores pidieron a la familia veinte millones de francos en 24 horas. El mismísimo Jacques Chirac estuvo al tanto de la situación en todo momento, y Christophe volvió con su familia sano y salvo.

 

Pero cumplidos los treinta años, el 17 de julio de 1996, trascendió la noticia: su hermano Rodolphe Mérieux se contaba entre los fallecidos del accidente del vuelo 800 de TWA en la costa de Nueva York. Tenía 27 años, uno más que su tío abuelo Jean Mérieux cuando murió en el laboratorio familiar. Alain Mérieux pidió a Christophe que abandonara su carrera de facultativo para dirigir la empresa sin poder ni imaginar que, diez años más tarde, en 2006, su hijo mayor moriría de un infarto antes de cumplir los 40. Es por esta razón que la familia constituyó la fundación Christophe y Rodolphe Mérieux.

 

En la actualidad, Alain Mérieux es presidente de Institut Mérieux, la sociedad que congrega el negocio familiar, y su hijo menor, Alexander, nacido en 1975, ejerce la vicepresidencia de la compañía, un cargo que compagina con el de consejero delegado de bioMérieux.

 

La matriz es propiedad en un 68% de Alain y Alexandre Mérieux y el 32% restante corresponde a la fundación que lleva los nombres de los dos hijos a los que el cabeza de familia sobrevivió. Así se gobierna una multinacional que hoy emplea a más de 23.000 personas por todo el mundo.